martes, 10 de febrero de 2015

Reportaje a Oscar Rolleri ganador del I Certamen Internacional de poesías Viajeros al Tren

Cómo definiría el arte poético?
Como una amplia casa sin paredes por donde circularan las ideas de Akenaton, las historias de Herodoto, los haikus de Bashoo, los Quijotes de Cervantes, los sonetos de Borges  y los sinsentidos de Girondo. Personalmente creo que las definiciones acotan, limitan, y como no puedo concebir una idea acotada del arte, difícilmente pueda encontrar otra respuesta.

Podría relatarnos un poco de su autobiografía literaria?
Es muy breve: luego de una treintena de poemas allá, por mis veinte años y menos mal que irremediablemente perdidos, un retorno a la escritura desde cinco o seis años atrás. Mis poemas de entonces, por lo catárticos, merecían un análisis psicológico antes que uno literario y por lo burdos la inmisericorde cremación. Después mejoré un poco.
Durante los últimos tres años me he presentado a unos pocos concursos. En este lapso obtuve: Un premio edición en la Antología “Historias en Cuento” organizado por el Instituto de Previsión Social de la Provincia entre 450 participantes. Primera mención en el concurso de poesía de la Asociación Cultural “Espacio de la Palabra” en La Plata y por Último el Primer Premio en el Concurso “Viajeros al Tren” organizado por Plaza de los Poetas.
Debo aclarar que si bien últimamente privilegio la escritura, debo hacerme tiempo para otras artes como la pintura, el barro cerámico y el cuidado de nietos.

Qué lo atrajo del mundo de las letras?
Aunque parezca burdo, debo decir que en primer lugar, las palabras. Las palabras de otros. En la juventud, con su natural rebeldía, las de Almafuerte, que aún me emocionan, y después, las de todos los incontables otros, cuya cita me parece vana. Y las de mis amigos poetas Rubén Crespo, Pedro Quiñones y en los últimos años, Jorge Amicucci.
Luego, la necesidad de pintar lo que siento.

Cómo definiría su estilo poético, y que poetas influyeron en su escritura?
Me resulta imposible definir algo como mi estilo, si ni siquiera sé si tengo uno. Me gustaría poder aproximarme a Centeya y su “Enchabonada”, a Benedetti en “A la izquierda del roble” y a “Definiciones para esperar mi muerte” de Manzi. Más pretenciosamente a “Los heraldos negros” de Vallejo. Podría decir que en los últimos tiempos hay formas que se sostienen, pero que aún están lejos de configurar un estilo.

Qué poesía u obra poética adoptaría como bandera si tuviera que decidir?
Después de mi viejo, que ha sido mi bandera para la vida, decididamente Almafuerte, mucho más allá de su estatura poética y mucho más acá, en nuestros días.
           
No has caído todavía        
No has rodado a lo más hondo
Si en la fibra de tu pecho más remota
Más perdida en el tumulto de la fiebre
Canta salmos la tristeza
Muerde hierros el despecho
Vibra un punto, gime un ángel, pía un nido
Clavan dardos de repente
La Vergüenza y la Verdad.
             
Desde su comienzo cómo ve la transformación de su poesía a través del tiempo?
Como un intento poco exitoso de escaparme de las rimas para lograr ritmos y cadencias y de de sustraerme de las ruidosas y concretas cosas de la vida.

Usted  considera que se nace o se hace escritor?
Creo que todos estamos dotados de una estructura neuronal que nos habilita a hacer algunas cosas mejor que otras y que otros. Creo también que muchas personas han atravesados sus vidas (y muchas otras las seguirán atravesando) sin tener oportunidad de desarrollar esa dotación y, mayoritariamente, sin siquiera tener idea de que la poseen. Luego, el trabajo esforzado y constante, complementa la dotación y, a veces, la suple.
En síntesis, y remedando a Picasso, si la dotación (la inspiración, bah!) te llega, más vale que sea cuando estás trabajando.
Creo necesario agregar que esto es posible  con una educación primaria y secundaria que supere largamente los estándares actuales y una mirada muy intensa , personal y comprometida puesta en los desarrollos tempranos.

Qué concejos le daría a un joven escritor?
Que escriba, escriba y escriba. Que se critique, se critique y se critique. Que se corrija, se corrija y se corrija. Y, sobre todo, que jamás deje de soñar.

Cómo ve el camino para editar?
Desde mi ángulo personal, soberbio , azaroso and very expensive.

Qué espera lograr con la poesía?
En rigor, no mucho. A lo sumo mostrarles a las personas que me interesan , aprecio o quiero, lo que pienso o siento. Me encantaría que mis nietos me leyeran, alguna vez.

Cuál es su libro de cabecera que recomienda leer?
No tengo un libro de cabecera, salvo el que tengo cada noche en la mesa de luz o en otros lugares non sanctos, aunque algunos merezcan quedar en la mesa de luz y otros en los lugares non sanctos.
Para no dejar el espacio en blanco recomendaría el veterano “Otoño del Patriarca” de García Márquez y entre los modernos, el hilarante “El abuelo que saltó por la ventana y se largó” de Jonas Jonasson y acabo de leer, que sí dejaría en la mesa de luz por hilarante, atrapante y creativo.

Utiliza los nuevos canales de difusión cibernética?


Escasamente

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